He dejado de echarte de menos, he dejado de echar de menos los momentos que vivimos. He dejado de pensar en ti de la forma en que pensaba. Ya no tengo ganas de verte que tenía antes, ahora casi que no te quiero ver. Te has convertido en un incordio, en una molestia.
Ya no quiero seguir en tu juego, resulta que me he aburrido.
No te necesito. Me da igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.