Hoy te dicen una cosa y mañana es la contraria, mientras es la contraria y te das cuenta estás en tu casa con la cara de gilipollas sabiendo que te la han dado y lo veías venir. Y lo que haces es quedarte ahí pensando que para ti son todo excusas y mentiras en lugar de reaccionar y levantarte.
No des por alguien lo que no darían por ti.